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ENTRE LINEAS

Élan vital

Élan vital

Los que me seguís con cierta asiduidad sabéis que mi estado ideal –y que idealizo- es el de ausencia de obligaciones laborales y, en cierta medida, sociales. Vamos, que mi meta en la vida es estar permanentemente de vacaciones. No a cualquier precio, que uno está acostumbrado a lo mejor, sino a un precio que, hoy por hoy, veo allí en las alturas. Como eso aún no está a mi alcance a pesar de mis denodados esfuerzos por conseguirlo, tengo que conformarme con tener un mes de vacaciones al año, como casi todo hijo e hija de vecino. A lo que iba. Las vacaciones es mi período perfecto. Este año decidí –decidimos, que para tema tan vital uno tiene que contar con su entorno- añadir unos toques de fantasía a mi holganza y, como en los mejores cuentos, viajé a un país lejano al menos físicamente porque, normalmente, suelo tener diariamente a ese País a un par de metros de mis narices, justo cuando enciendo la “tele”. Allende los océanos que diríamos los románticos instalados en la primera fase del romanticismo. Así que me instalé en las tripas del pájaro de acero, vulgarmente llamado avión, y llegué a la costa este de los EE.UU. Concretamente al aeropuerto de Newark en New York. Estar en una ciudad como New York –capital compendio de todas las civilizaciones del mundo conocido y de parte del desconocido- en vacaciones ascendía mi grado de ilusión. Si, además, te pasean por las calles de New York en una limousine como si la calabaza de la Cenicienta se tratase, aquella quimera con la que soñaba en los momentos de agobio laboral, comenzaba a vislumbrarse. No digamos si esa calabaza-carroza te lleva hasta Broadway para ir al teatro, a ver un espectáculo musical. El fantasma de la ópera, por ejemplo. Es una auténtica gozada y ya imagino como vuestros dientes se van alargando poco a poco. Aunque aquello por lo que realmente todos y todas los que me leéis sentiréis envidia, es contemplar mi felicidad al ver las caras sonrientes de Flors y Rosa .

Y como lo prometido es deuda , os dejo un “pedacito” de esos momentos…



4 comentarios

Roser -

No he podido evitar dejarte un comentari... como no puedo evitar muchas cosas.... últimamente... jejej. Sólo GRACIAS!! Un beso enorme para ti... Ángel... de la música ;-)

Rosier -

TE ENVIDIO
Me declaro "ENVIDIADORA OFICIAL DEL SR. E.L."

1º Por observar la felicidad de tus niñas... que nunca nunca nos falte un momento así (en este no te envido para mi suerte ya sabes que hace un tiempo que comparto también esas sensaciones que me hacen sentirme única)

Pero... en cuanto al espectáculo musical... TE ENVIDIO HASTA LO MÁS DE LO MAS... soy ... fan, seguidora, vividora de esa obra musical... verla y vivirla en Broadway el sueño de los sueños...

Me alegro por tí y por tus niñas y por tu ilusión...

Pero.... yo también queroooo y no creo que aguante tanto en cartel para que mi niña llegue a verla con su mami... :-D

Abril. -

Sí, siento envidia de ti, pero no por el país que has elegido, ya sabes que no es precisamente el que yo elegiría para visitar. Siento envidia de que hayas podido ver una obra tan excepcional como “El fantasma de la ópera”

Aún recuerdo como una experiencia irrepetible cuando, allá por el año 87, durante la Perestroika (la Rusia de entonces nada tiene con la actual) fui a ver al Ballet Bolshoi en el mismísimo teatro del Kremlin. Aún hoy, después de veinte años es uno de los mejores recuerdos que tengo de mis viajes, que no han sido pocos.

Gracias por transmitirnos un trocito de esa felicidad.

gaia07 -

Enhorabuena por ese pedacito conseguido, y sobre todo disfrutando de la felicidad de tus hijas. Gracias por compartirlo con nosotr@s (aún puedo cerrar la boca ;-P)